La NASA ha publicado imágenes de un eclipse solar en Júpiter y son una rimbombante obra de arte.
Júpiter, el titán del Sistema Solar, el planeta tormentoso, un gigante turbulento y misterioso. Entre sus laberínticas toneladas gaseosas aún no sabemos que se esconde pero su exterior no ha logrado pasar desapercibido.
La historia la hacen los titanes
Conocido desde tiempos antiguos. No se sabe bien quien lo descubrió, pero se sabe que los antiguos griegos ya lo bautizaron como Júpiter en honor al todopoderoso dios Zeus. Siglos después un curioso Galileo Galilei observaría por primera vez con un revolucionario instrumento mejorado unos compañeros pesados de Júpiter, sus cuatro lunas mas grandes. Ya en un cercano 1930 se descubriría la composición predominante de su atmósfera. Y es en 1973 cuando los Estados Unidos empezarían a enviar su mas alta tecnología de la época a estorbar aún mas al gigante. Pioneer 10, Pioneer 11 , Voyager 1 y Voyager 2 hicieron historia del espacio aventurándose a estudiar al coloso. Fruto del coraje de estas naves y del sudor de sus desarrolladores la humanidad pudo contemplar el gran regalo. Las primeras imágenes desde sus proximidades y que hoy en día son las imágenes que hemos visto en muchos libros.
El proyecto Juno
Pero la historia no acaba aquí. Con la fuerza y los conocimientos de todos sus antecesores, el proyecto Juno con la sonda Juno como máxima protagonista encabezarían una última aventura.
El 5 de agosto de 2011 partía sin retorno la sonda Juno a bordo de un cohete Atlas V 551. La sonda viajó en soledad durante 5 años y 11 meses hasta que el 5 de julio de 2016 a las 3:53 UTC alcanzó el aura del sistema joviano. Se confirmaba su entrada en órbita tras superar la temida maniobra de inserción orbital.
Desde su inserción en órbita la NASA planeaba reducir su órbita progresivamente desde los 53 días iniciales hasta los escasos 14 días. Pero los expertos finalmente llegaron a la conclusión que no era necesario forzar la reducción orbital. Pues observaron que con la órbita de 53 días lograrían recopilar la misma información solo que la recogida de datos sobre determinados puntos sería mas lenta pero ello desde luego no es un punto negativo.
Desde esta perspectiva orbital de 53 días, Juno nos dejaría además de pulpa informativa, unas fastuosas imágenes…
Las imágenes
Entre todas ellas no podían faltar las de los eclipses solares producidos tras la proyección de la sombra de sus famosas lunas galileanas. Fenómeno que según aclaraciones de la NASA es frecuente por varios factores. Júpiter es muy, muy, muy grande… Su eje de rotación no presenta casi inclinación. La órbita de sus satélites se encuentra por tanto casi en el plano de su Ecuador y a lo largo de su año equivalente a 12 años terrestres se suceden varios eventos de este tipo.
Uno de ellos ha podido ser captado por la JunoCam y dejarnos hipnotizados por su magia. En esta ocasión la proyección ha sido gamberrada del satélite galileano mas travieso y rebelde de todos. El inestable Ío con un diámetro de 3600 kilómetros y mucha actividad volcánica.
El acontecimiento que hemos podido revivir y que te revivimos a continuación han sido cortesía de la NASA.
Las rimbombantes imágenes que pueden producir muchas asociaciones creativas merecen antes de ser gozadas unas pequeñas aclaraciones. Captadas el 11 de septiembre por la JunoCam fueron procesadas y arduamente labradas por el ingeniero de software del Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA, Kevin M. Gill. La sombra proyectada es anormalmente grande debido a la distorsión de ojo de pez que presenta la imagen aunque la proximidad de Ío tampoco es despreciable como razón. La penumbra de la misma sombra es muy delgada por lo que la proximidad de la luna se establece como razón importante.
Kevin M. Gill invertiría su tiempo en dar color y vida a través de su experiencia surcando mares de bits y comandos y lograría el 18 de septiembre de 2019 publicar para el mundo las adictivas imágenes que te pondrán los pelos de punta. Tanto en la plataforma de YouTube en formato de 360º como en su cuenta de Twitter sorprendería al mundo con el espectacular eclipse solar de Ío.