Feliz 2021
Feliz año 2021, esperamos que este año sea 1000 veces mejor que el año 2020, seguiremos con las mismas fuerzas de siempre y hasta más. Quisiéramos desear y esperar que hayan pasado unas buenas fiestas a pesar de toda la cuarentena y pandemia mundial por la cual estamos atravesando, queremos brindar unos minutos de silencio por todos los que se fueron este año. Desear un buen inicio de año para que todas nuestras metas y compromisos se cumplan
Sanguinario socavón quebrantó nuestros pilares mas sólidos como sociedad. Años de desarrollo y bonanza sometidos a la fuerza de lo casi invisible. Un virus.
Hasta las posturas mas deterministas se sorprendieron con nuestra fragilidad como especie. Una existencia que parecía totalmente dominada por la indestructible cadena causa-consecuencia.
Afortunadamente, el determinismo es una inclinación que solo encuentra belleza cuando es vislumbrado por la razón pura y nosotros somos mucho mas que eso.
El destello emocional
De esa mutada calculadora llamada cerebro humano no solo brotan números, hay una fuerza mayor que se evoca más allá de todo proceso cognitivo, la emoción.
La emoción en su pureza es la radiación que conecta a otros seres vivos tanto como a nosotros mismos. El principio de todo proceso introspectivo…
¿A dónde vamos? ¿…? ¿Qué sentido tendría todo si las reglas estuvieran escritas?
Puedes quedarte a meditarlo o puedes levantarte y demostrarle a quien quiera que sea que estableció tu destino que tu eres el ser mas jodidamente poderoso.
Hermano lector/lectora… Si llegaste hasta aquí te reto a que mas allá de lo que puedan ser objetivos de fin de año, contemples bien tu posición en el mundo y respires profundamente todas las reminiscencias de lo que alguna vez quisiste ser, estoy seguro que tienes mucho por cambiar en tu historia.
2020 nos demostró de forma masiva lo vulnerables que somos pero desde 2021 debemos ser nosotros los que demostremos nuestro poder.
Y… ¿Cuál es ese poder?
El verdadero poder no tiene una única manifestación pero si es siervo de nuestra voluntad, nuestros deseos y nuestro corazón. Estos últimos son los que marcan las diferencias en como ese poder acaba esculpiendo nuestra vida.
Si se mantienen sus raíces sanas y cuidadas día a día, tarde o temprano la imagen de esa soñada y esplendorosa proyección llegará.
Pero si te sucumbes a las fuerzas de los parasitarios miedos y dejas que roben nutrientes a tus raíces, ese sueño no quedará en mas que un amargo recuerdo imposible del pasado. Tú eliges…